jueves, 11 de octubre de 2018

Noche y día


Hoy quiero hablar del juego tan grande que da el uso del gouache.
Yo tuve una época en la que andaba siempre con muchas prisas, poco tiempo y poco espacio para ponerme a pintar así que para quitar "el mono" me aficioné a los gouaches.

No desprenden olores fuertes como el aguarrás y el óleo por lo que puedes usarlos en una habitación cerrada sin problemas.

No necesitas caballete pues pintas sobre cartulina o papel encima de cualquier mesa.

Secan enseguida por lo que en poco tiempo, puedes dejar los trabajos recogidos sin que molesten por ahí.

Al disolverse con agua, limpias pinceles y demás útiles en un santiamén.

En fin, muchas ventajas para situaciones complicadas. Yo pinté muchos que mas adelante, ya con tiempo y espacio, he utilizado como inspiración para cuadros al óleo más acabados.


Para este óleo por ejemplo, me sirvió de base el gouache de arriba. No se parecen mucho pero es que, si algo odio es repetir lo mismo. A eso si que no le veo ningún sentido.

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