miércoles, 15 de septiembre de 2021

A través de la ventana


La invención de la fotografía liberó a la pintura de la tarea que tenía asignada desde siempre: plasmar o imitar la realidad realizando retratos, contando historias, inmortalizando momentos. 

A partir de este extraordinario invento, el artista fue libre para expresar su personal visión de la realidad sin tener que imitarla, libre para plasmar con formas y colores, sentimientos, emociones, sensaciones puras. 

Pudo comenzar a inventar, a investigar con la materia, la luz, las formas, el color y surgieron a raudales tendencias y estilos que marcaron la pintura de todo el siglo XX y que permitieron a los artistas indagar en múltiples aspectos, atreverse a romper, a buscar, a recomponer. 

Y nos encontramos con que partiendo de lo real llegan a la abstracción, o que sintetizan, analizan, deducen o simplemente experimentan sensaciones. 

Los pintores figurativos convierten en realidad pictórica una realidad objetiva. De un suceso, un personaje o un conjunto de objetos, obtienen un cuadro. 
Los pintores no figurativos ya no necesitan plasmar o representar de forma concreta los objetos sino que elaboran sus cuadros desconociendo de antemano el resultado final. Este va tomando forma a medida que el acto de “crear” va teniendo lugar.

En la fotografía, óleo sobre lienzo.