Interior con botella


Al principio, aunque cueste trabajo creerlo, fue un dibujo realista: una estantería con libros y carpetas en el estudio, una botella encima de la mesa...

La luz entraba a raudales por la ventana y empecé a marcar sobre el dibujo, las sombras que formaba  en la pared, en los muebles, en el suelo...

Luego comencé a simplificar, a eliminar lo que sobraba en la composición, a limpiarla de líneas discordantes o innecesarias y al final, quedó lo que veis que a mi personalmente me satisface bastante y con eso me conformo.

Prácticamente todo el cuadro está trabajado con "reservas" (ya hablé en una entrada anterior sobre esta técnica) que dio como resultado un cuadro muy geométrico, con líneas muy marcadas, al estilo constructivista.


Para hacer la reserva utilizo, como se ve en la foto, tiras de papel adhesivo. La pintura sobre la que se aplica, tiene que estar seca y lo mejor es arrancar la tira nada más depositar el nuevo color.

Para neutralizar la frialdad que podría comunicar tanta línea recta, utilicé una gama de colores cálida y suave con predominio de amarillos y naranjas muy matizados y algo de azul como complementario para crear contraste.

Está  pintado con óleos sobre lienzo.

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