domingo, 24 de julio de 2016

Bodegón con cafetera. Óleo sobre lienzo


Este es el tipo de cuadros que más me gusta pintar.

Parto casi siempre de un dibujo del natural. En esta ocasión, una cafetera de émbolo fue la protagonista. Estaba encima de la mesa junto con la botella del agua y otros recipientes. Los situé a mi gusto y los dibujé a lápiz en un folio.
Luego, con ese dibujo como base, empecé a divertirme: a quitar, a poner, a modificar formas y líneas para conseguir una composición envolvente y dinámica, haciéndola mía, a mi manera.
Cuando me pareció que la composición tenía fuerza, ritmo y armonía, decidí pintarla.

Los colores elegidos, como puede verse, nada tienen que ver con la realidad. Más bien con el estado emocional de la que suscribe.
Según mi estado de ánimo, despliego en la paleta unas gamas u otras. No obstante, los que sigáis un poco el blog, habréis notado ya que me gustan mucho los colores casi puros y muy contrastados y que el color y la composición son los dos aspectos que más cuido y trabajo en un cuadro.

En éste hay una gama bastante completa y sutil de azules que van virando desde el verdoso al violáceo.

El soporte es un lienzo de 70x54 cm y pinté con óleos.

3 comentarios:

  1. Pues si.. tiene fuerza..y armonía y colores..
    No encuentro la taza para servirme un café
    La botella de la derecha que tenia dentro ?

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    1. ¡Ay, Jose, Jose! si andas buscando la taza o el contenido de la botella, este no es tu cuadro, está claro. Pásate por otra página, por ejemplo esta: Retrato de Lara. Quizá sea esa la pintura que tú ahora, en este momento eres capaz de disfrutar y comprender.
      Con la pintura pasa como con la música: hay quien con una pieza clásica se aburre pero le encantan las canciones melódicas, con historia romántica.También quien en un momento dado prefiere la primera y en otro la segunda. Un saludo y gracias por tu visita y comentario

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    2. Olvidé contestar a tu pregunta sobre la taza. No estaba ya encima de la mesa pero si hubiera estado, la habría retirado para que no estropeara la composición que yo imaginé. La botella era la del agua. Es una botella de forma muy original de cristal reciclado y color azul que me regalaron y en realidad fue la que marcó la gama de color del conjunto.
      Los otros dos recipientes son un salero y un azucarero. Habíamos terminado de comer y la mesa estaba a medio recoger.

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