Bodegón con ramo de gladiolos
A veces un tema, aparentemente simple como el bodegón que os
muestro hoy, me “atrapa” de forma que intento exprimirlo al máximo.
No fue una composición preparada.
Había cortado la primera
vara de gladiolos de la temporada y la coloqué en una botella de cuello
estrecho para que se sujetara sin problemas. La posé encima de la mesa del
comedor, al lado del frutero, mientras dejaba libre el lugar que le había
destinado.
Cuando me di la vuelta para recogerla y observé el conjunto me
gustó así que lo dibujé realizando algunos cambios para que la composición
tuviera ritmo.
Quedé satisfecha con el dibujo y decidí hacer un cuadro
con óleos.
Preparé un lienzo pequeño y empecé manos a la obra. Lo
resolví como puede verse, de forma bastante realista.
A mí los cuadros resueltos así siempre me dejan un poso de
insatisfacción, pienso que dicen lo que se ve pero no lo que yo quiero.
Mi tendencia natural
es a la abstracción: a seguir sintetizando, eliminando lo superfluo, a buscar
la esencia, a expresarme con los elementos propios de la pintura: color, forma,
composición… y olvidarme de si son rosas o gladiolos lo que estoy pintando.
Empecé de nuevo, liberada ahora ya de la “obligación” de reproducir lo que veía. No obstante, en este segundo asalto, aún se adivina la forma de la botella.
Aún lo pinté de nuevo, esta vez sobre papel con tintas y pincel suave de marta.
Es el más original... pero cualquiera de los otros dos son estupendos, me resultaría muy difícil elegir, tienen los tres una bella factura y un colorido que me encanta.
ResponderEliminarYo me preguntaba quien era Lidia González y mira tu por donde es la cocinera y jardinera Ruqui.
Podría suscribir la definición de tu perfil, solo tendría que añadirle el viajar, por lo demás de la A a Z.
Biquiños
Milia, qué alegría me da tu visita a este nuevo blog! Te lo agradezco mucho. Lo de Lidia en vez de Ruqui ha sido cosa de Blogger cuando activé el Google+ y como de esto sí que solo entiendo lo justo, no he sabido arreglarlo.
EliminarEs verdad que en lo de viajar me llevas mucha ventaja. Mis huesitos están para pocos trotes y tengo que hacerlo poquito a poco.
Un beso grande, preciosa.