viernes, 29 de julio de 2016

Pintar "alla prima": Plato con granadas


En el post anterior he publicado la fotografía de un cuadro que titulé “Bodegón con cafetera”.
Era un cuadro muy trabajado: gama de colores, composición, línea, ritmo, pincelada…todo estaba milimétricamente estudiado.

Como ya explicaba allí, partí de un dibujo del natural que fui modificando en función del objetivo perseguido hasta dejar casi de lado el motivo original y centrándome, a medida que el cuadro avanzaba, en los elementos meramente pictóricos.

La pintura que os muestro hoy es la base de otro bodegón que tengo en mente.  

He pintado "alla prima", sin realizar boceto previo a lápiz. He dibujado del natural directamente en el lienzo, con óleo muy diluido en aguarrás y pincel y enseguida he comenzado a rellenar de color con la técnica de" húmedo sobre húmedo".

Esta forma de pintar, rápida y suelta, me sirve de base para cuadros posteriores más trabajados, como el anterior del que hablo.
El resultado, como se ve, son apuntes realizados en menos de una hora que me van abriendo el camino.

Como puede también observarse, aún siendo un dibujo realista y estando en su primera fase, el fondo y la mesa ya han desaparecido ya que no tenían ni representaban el más mínimo interés y lo único que hacían era distraer la atención del motivo principal. Han dejado paso a una composición que irá poco a poco prescindiendo de lo accesorio.

domingo, 24 de julio de 2016

Bodegón con cafetera. Óleo sobre lienzo


Este es el tipo de cuadros que más me gusta pintar.

Parto casi siempre de un dibujo del natural. En esta ocasión, una cafetera de émbolo fue la protagonista. Estaba encima de la mesa junto con la botella del agua y otros recipientes. Los situé a mi gusto y los dibujé a lápiz en un folio.
Luego, con ese dibujo como base, empecé a divertirme: a quitar, a poner, a modificar formas y líneas para conseguir una composición envolvente y dinámica, haciéndola mía, a mi manera.
Cuando me pareció que la composición tenía fuerza, ritmo y armonía, decidí pintarla.

Los colores elegidos, como puede verse, nada tienen que ver con la realidad. Más bien con el estado emocional de la que suscribe.
Según mi estado de ánimo, despliego en la paleta unas gamas u otras. No obstante, los que sigáis un poco el blog, habréis notado ya que me gustan mucho los colores casi puros y muy contrastados y que el color y la composición son los dos aspectos que más cuido y trabajo en un cuadro.

En éste hay una gama bastante completa y sutil de azules que van virando desde el verdoso al violáceo.

El soporte es un lienzo de 70x54 cm y pinté con óleos.

lunes, 18 de julio de 2016

Armas no, gracias


Las detesto. La única que me gusta es la palabra.
Argumentar, persuadir, convencer, impresionar..., pero siempre con la palabra; no con las armas que asesinan, aniquilan, destruyen, matan.

Tampoco me gustan como diversión: tiro al pichón, caza mayor o menor, tiro al plato. ¡Con la de formas divertidas, inteligentes y agradables, que hay de pasárselo bien!

No juzgo a quien practica deportes y entretenimientos con armas; no juzgo a nadie, no soy quién: solamente expreso lo que me gusta o disgusta. Lo hago en mi blog que es mío y lo hago con mi pintura. Lo hago con este cuadro que os muestro hoy.
Se trata de un óleo sobre lienzo de 61x50 cm.


lunes, 11 de julio de 2016

Dibujo de la figura humana: Desnudo masculino


El papel de embalar es un soporte ideal para practicar el dibujo.
Tiene una cara satinada o brillante y otra sin brillo a la que se agarra muy bien el carboncillo a la vez que permite difuminados.
Lo hay de diferentes colores pero a mí personalmente el que más me gusta utilizar es el blanco.

Es el soporte más barato y cómodo que podemos agenciarnos. Compramos un rollo completo y vamos cortando con la ayuda de un hilo, una regla o unas simples tijeras el pliego del tamaño que nos interese en cada momento.

Se fija con pinzas, chinchetas o mastic a un tablero rígido  que apoyamos sobre el caballete o sobre la pared
Al ser un papel de grandes dimensiones nos permite libertad de movimiento. El brazo gira, la mano se desliza, el carboncillo corre sin trabas.

Este dibujo que veis está hecho del natural sobre la cara áspera del papel. En ningún momento borré, sólo difuminé con los dedos.

Al ejercer más o menos presión con el carboncillo y al pasarlo tumbado o derecho, se consiguen los diferentes efectos y valores.

martes, 5 de julio de 2016

Manifiesto personal. Dibujo con tintas


Todo, absolutamente todo lo que expreso con el dibujo o la pintura tiene el mismo valor para mí.
No me refiero al valor artístico. De eso paso. Si alguien considera que lo tiene, estupendo; si alguien piensa ¡qué mamarrachada! está en su derecho.

Una simple línea trazada con sentimiento, con el alma puesta en la punta del lápiz, cargada de emoción y mensaje a veces subconsciente, dirigida a la mirada de otros para que te entiendan, compartan lo que sientes, sientan una emoción similar a la tuya y ¡ya está! ¡objetivo cumplido!

Yo no me engaño: pinto o dibujo porque lo necesito, igual que otros necesitan hacer ejercicio, charlar con la vecina, cantar o bailar y pinto también para los demás. Si no fuera así sería como ponerse a gritar en el vacío.

Pero ¿qué ven los demás en lo que pinto? Sé que la mayoría de las personas que contemplan un cuadro valoran fundamentalmente el trabajo manual, la perfección del trazado,  el parecido con la realidad, justamente todo lo que a mí me importa menos la mayoría de las veces.

 A mí me importan fundamentalmente dos cosas: expresar algo y hacerlo de forma estética, armoniosa, agradable y para eso no necesito dibujar un bodegón con perdices a las que se le cuenten las plumas aunque si un día me lo pide el cuerpo, lo hago.

Unas pocas líneas trazadas en el lugar adecuado, con la inclinación, el ritmo y el color que yo quiero y busco y me basta. Si hay una sola persona que recibe mi mensaje, que se emociona con él, ¡satisfacción doble!. La satisfacción personal ya la he sentido haciéndolo.

Este dibujo ha sido realizado con tintas chinas de colores, agua y pincel de marta sobre papel satinado.


lunes, 4 de julio de 2016

Faro. Collage


Haciendo este pequeño collage (32 x 25cm) casi infantil disfruté muchísimo.

La técnica del collage la popularizaron los pintores cubistas.
Picasso y sus amigos introdujeron en sus cuadros recortes de periódico, papeles pintados y otros materiales como telas, cuerdas y clavos, haciéndonos ver que cualquier material es bueno y noble si sirve para que nos expresemos con él.

Utilicé como soporte un cartón duro y grueso que venía como embalaje con algún aparato.
Le dí una mano de pintura acrílica con un pincel viejo, para conseguir una textura algo áspera que dejara entrever el fondo y contrastara con lo satinado de los papeles que pegaría encima.


Elegí de revistas y otros papeles, pedazos de diferentes colores y texturas y los recorté formando una composición.

Cuando la tuve a mi gusto la fijé al soporte con cola.

Añadí toques de  acrílico con pincel, por ejemplo, las olas de la izquierda y las nubes azules y amarillas.