martes, 28 de junio de 2016

Reflejos en la marisma


En este cuadro perseguí la máxima simplicidad, tanto en el dibujo como en el color.

Convertí una estampa real que había captado con la máquina de fotos (una fábrica con sus chimeneas humeantes, situada al lado de las marismas) en una composición geométrica que fui despojando de detalles hasta quedarme solo con líneas y formas geométricas.

Realicé el dibujo en papel aparte, y cuando lo tuve perfectamente ajustado lo trasladé al cuadro por el método de la cuadrícula que explico más abajo.

Suavicé las líneas rectas predominantes en el dibujo con algunas curvas muy suaves que situé en el centro del cuadro para que el ojo llegue hasta allí y allí descanse y se relaje.

Utilicé solamente los tres colores primarios: rojo, azul, amarillo y los tres secundarios: naranja, verde, violeta, en diferentes intensidades y valores buscando con ello armonías y contrastes pero dejándolos planos sin que se aprecien mezclas o pinceladas.

A la pintura densa y opaca de la parte superior le opuse las transparencias de los reflejos en la inferior.


Me ha gustado la experiencia, seguiré trabajando en esta línea.

MÉTODO DE LA CUADRÍCULA

  • Elegimos primero el tamaño y la forma del lienzo
  • Seleccionamos después, para hacer el dibujo, un papel con las medidas proporcionales a las medidas del lienzo.
  • Una vez realizado el dibujo en el papel, cuadriculamos éste, marcando las rayas con lápiz y regla.
  • Cudriculamos seguidamente el lienzo con el mismo número de cuadros que nos quedarán proporcionales.
  • Trasladaremos el dibujo con lápiz o grafito al lienzo usando las referencias que nos proporcionan los cuadrados marcados. 
  • Una vez trasladado el dibujo, lo repasamos con un pincel fino y óleo muy diluido en trementina.
  • Cuando las líneas trazadas estén secas, borraremos con goma las líneas de los cuadrados de referencia y comenzaremos a "manchar" el lienzo. 



jueves, 23 de junio de 2016

¿Alguien me ayuda a ponerle título? Óleo sobre lienzo


En primer plano, la vida cotidiana con sus claroscuros, sus pequeños altibajos, sus alegrías y penas, su normalidad un tanto plana y bicromática.

De pronto, algo que rompe de manera abrupta esa calma, esa armonía. 
Surge entre los pedazos el oscuro abismo que amenaza con expandirse y tragárselo todo, con mutar a negro, con dejar sin color ni forma todo el espacio.

La fortaleza, el ánimo, la fuerza, no desaparecen por completo. Quedan flotando pequeños pedazos del naufragio a los que poder asirse.  Están al fondo pero están ahí.

 Siempre hay una ventana a la esperanza.

Esas eran las sensaciones, la idea que deseaba plasmar. Quizá no lo logré del todo porque lo pinté pasado ya el fuerte temporal.

¿Se os ocurre un buen título para este pequeño cuadro? Se trata de un óleo de 41x33cm.

domingo, 19 de junio de 2016

Mujer con pañuelo. Dibujo con tinta


Alguien puede pensar que la mujer que me inspiró este dibujo  es alguna emigrante de las que hoy día nos cruzamos por la calle o nos encontramos pidiendo a la salida del metro.

Pues no. Este dibujo recrea una imagen de mujer que tengo grabada desde niña en mi mente.

Así veía yo a las mujeres de mi tierra, cuando salían al campo con su pañuelo blanco a la cabeza para resguardarse de los estragos del sol.
Iban a los trigales de madrugada, acompañando a los hombres.
Volvían cuando ellos y, terminada aquella faena, mientras sus maridos se iban a la taberna a tomarse un vino y cobrarse su merecido descanso, hacían la cena y la comida del día siguiente, arreglaban a los niños, zurcían los calcetines...

¿Es extraño que no fuera capaz de dibujarles un rostro más sonriente?

De la técnica, poco tengo que decir que no haya contado en entradas anteriores: rotring, tinta china, papel satinado y, sin dibujo previo, dejar que la mano sea guiada por el sentimiento.

lunes, 13 de junio de 2016

Retrato de Lara. Óleo sobre lienzo


Dice un refrán castellano: “Entre col y col, lechuga” 

Después de mis tres últimas mujeres "constructivistas" me marco un retrato realista, a ver qué os parece.

Ya he explicado alguna vez que no me gusta demasiado pintar de esta manera pero en esta ocasión fue casi a la fuerza: quería pintar un retrato de nuestra sobrinilla y solo podía hacerlo fijándome en una fotografía ya que la niña vive lejos y la vemos poco.


En estas circunstancias, sin tener demasiado interiorizados los rasgos de su cara, sus gestos, su manera de actuar, me resultaba muy difícil hacer un retrato que no fuese “realista”.

Me limité a transcribir bastante fielmente lo que veía en la fotografía que me sirvió de modelo, modifiqué el fondo para que no le quitase protagonismo a la figura y adapté los colores para que le dieran realce a la cara y formaran entre todos un conjunto armonioso.

Quedé muy satisfecha pues lo que si logré, creo, fue darle a la niña la viveza y expresividad que la caracterizan.

miércoles, 8 de junio de 2016

Icíar. Óleo sobre lienzo


Sigo con mis "mujeres".

La de hoy la titulé "Icíar" y la pinté hace ya bastante años. Es un óleo sobre lienzo de 66x82cm

Imaginé el cuadro viendo una fotografía en la prensa de Icíar Bollaín.
Mi intención no era dibujarla a ella sino lo que ella representaba en aquel momento para mi: la imagen de una mujer de su tiempo, decidida, emprendedora, comprometida, valiente...

Primero hice un dibujo fiel basándome en la foto. Después, en sucesivos pasos, fui "deconstruyéndolo" y construyendo mi propio dibujo, buscando ritmo y armonía en las líneas, superficies  y volúmenes.

Modifiqué la postura de los brazos para que expresaran energía y decisión y se creara en el centro del cuadro un centro de interés hacia el que se dirigiera de forma espontánea la vista, eliminé detalles que suponían meras distracciones, simplifiqué, fui a la esencia de lo que yo quería expresar.

Lo que siento es no haberme quedado con los bocetos.

*Recomiendo la lectura del artículo de Manuel Vicent: "El verdadero sur son los olivos" que dedica a Icíar Bollaín. El artículo es bastante posterior a mi trabajo y coincide con mi apreciación de esta valiosa persona.

sábado, 4 de junio de 2016

Puzle. Óleo sobre lienzo


Para las mujeres de mi generación, las cosas no fueron demasiado fáciles. Tuvimos que definirnos, que reivindicarnos, que enfrentarnos a una sociedad machista y represora que quería seguir relegándonos a la única función de madres y esposas.

No dimos pasos de gigante pero tuvimos nuestro mérito...

Dirigimos nuestros pasos hacia nuevas metas y horizontes, abrazamos nuevas responsabilidades, nos volcamos en nuestros recién estrenados trabajos...

Algo sin embargo, no cuadraba a la perfección en el puzle: seguimos amarradas a la casa y al hogar, al marido y a los hijos, a muchas de las tradiciones y represiones antiguas. Abarcamos campos nuevos sin renunciar a los viejos, cargamos sobre nuestras espaldas demasiado peso...

A veces no sabíamos bien si éramos una con distintas facetas o varias facetas que querían ser una.

El cuadro que veis, es un óleo sobre lienzo que intenta expresar un poco todo este conflicto.
Como colores base elegí dos complementarios: el rojo y el verde que expresan su máxima oposición sin dejar de ser armoniosos.